Por Sebastián Soto, Jefe de proyectos en Rom Mayer
Uno de los retos más grandes que las empresas del siglo XXI han enfrentado, es la incertidumbre que originó el surgimiento de la pandemia.
Aprender a sobrevivir en el mercado, al mismo tiempo que se buscaba cuidar de las personas, fue una forma de llevar a las empresas al límite de sus capacidades, pues al ser una situación desconocida trajo consigo una considerable serie de amenazas, y con pocas armas para librar exitosamente la batalla.
Sin duda, los avances tecnológicos en Inteligencia Artificial (IA) han favorecido a muchos sectores de diferentes industrias, y el mundo de la seguridad no se ha quedado atrás.
Estos desarrollos tecnológicos han permitido que las organizaciones cuiden de forma más eficiente sus activos más importantes: su personal y sus clientes.
Implementar IA en los sistemas de CCTV
Implementar IA en los sistemas de CCTV es una de las formas más rentables que existen hoy en día para cuidar y proteger de las personas que se encuentran en las instalaciones de las organizaciones.
El aprovechamiento de estas tecnologías permite dar un paso más a la transformación digital, aportando cada vez más valor a los clientes y sobre todo, cambiando la forma en la que operan las organizaciones.
En la industria de la seguridad, hablando específicamente de los sistemas de circuitos cerrados de televisión (CCTV), sabemos que es una de las soluciones esenciales para las organizaciones, pues mantener un sistema de videovigilancia activo y eficiente permite mantener un mejor control de las actividades que se llevan a cabo.
Desde la detección de anomalías invisibles a la vista humana, identificación de comportamientos inusuales o un simplemente el reconocimiento facial; todas las funciones que se pueden ejecutar gracias a la implementación de Inteligencia Artificial en los sistemas de CCTV hacen que las empresas puedan tomar decisiones oportunas ante cualquier imprevisto que se pueda presentar.